Desde hace mucho tiempo soy un noctámbulo confeso, pareciera que todo lo que me sucede de día ocupa la noche para darle vueltas y vueltas y vueltas. Todas las alegrías, todas las tristezas, preocupaciones y los etcétera buscan su presencia dentro de las horas que la mayoría ocupa para descansar.
Esto hace que pase algunas noches como alma en pena, con el sueño a una buena distancia, y con la perseguidora dándome batalla manteniendome en la vigilia.
He probado con todo, leer, ver tele, pintar cascarones para carnaval, comerme las uñas, buscar vida en el ciberspacio y en algunas ocasiones, seguir los pasos de JP, y dormir al sueño con unos cuantos shots de tequila, no me funciona, pero bien que me marea.
Pienso que lo que necesito, y sin duda ha de funcionar para cobijar al sueño, ha de ser la compañía de un cuerpo femenino, tibio, redondo, suavecito y bien pegadito a mi...
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