20121125

Una lista

Con este día eran ya cinco los que se juntaban, el cóctel de medicinas era notorio. El sueño inducido era lo único que lo rescataba del trépano que le perforaba su cabeza y la temperatura que lo debilitaba.

Despertó sin reconocer nada, ya no había dolor, ni fiebre, ni nombre, ni recuerdos. Había sufrido un raro accidente cerebral que se lo llevó todo. Lo único que le dejó fue la capacidad (sin mucha velocidad) de escribir.

Le gustaban los domingos, también le gustaban las camisas blancas de manga larga abotonadas hasta el cuello. Le gustaba también que lo llevarán a hacer el supermercado,  se sentía libre, podía deambular por los pasillos (era el único lugar donde lo dejaban solo),  siempre llevaba un lápiz y una libreta, le gustaba hacer listas.

1. Una señora gorda
2. Un apio grande
3. Una bolsa de semillas
4. Un niño canche
5. Unas pecas
6. Un lunar...

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