20120406

Entre amor, normalidad y cinismo

La reciente lectura (mi lectura valga la redundancia) de el libro: El cabezón de la Banda, me ha mantenido experimentando muchas emociones, que corren desesperadas entre la alegría y la nostalgia. Al nomas empezar a leer el libro me fui de regreso a mi primer día de clases en el instituto mixto, allá en la Bethania. Para mi ese momento era algo completamente trascendental, al fin, después de 6 años de estudiar únicamente con varones, iba a poder convivir con mujeres, y con esa convivencia, descubrir ese fenómeno llamado enamoramiento, y poco a poco dar mis primeros tanes hacia el amor.

Pero bueno, el libro en cuestión, esgrime mucha de esa inocencia de los primeros amores. Del sufrimiento de la ruptura y de la esperanza del reencuentro. Dibuja el proceso del cortejo, del flirteo inocente de la adolescencia. Y recuerda que al final sin importar nuestra actual orientación sexual y pese a que seamos abanderados del cinismo y la alternatividad, lo que buscamos y creemos necesitar es un amor o lo que se le parezca.

Les dejo unos pedacitos de este libro:

...Alejandra no se había dado cuenta del vendaval que se desencadenaba a pocos metros de distancia. Agradeció sonriente el cortés ofrecimientos de un señor canoso que le cedió su lugar junto a la venta. Genial. A sólo un par de asientos de él, lejos del alcance de su brazo.

¿Qué recuerdos no le removió en su interior? Se vio vestido nuevamente con el pantalón gris y el suéter azul del uniforme, sentado en su escritorio y revisando sus cuadernos por tener algo que hacer, tratando de calmar la tristeza que lo consumía al darse cuenta que todas sus atenciones para con ella no recibían aunque fuera un boleto de autobús con un gracias trazado a rayas gruesas.

Sin que se diera cuenta, Sara se le acercó con un ajajá picarón poniéndole hoyitos en los cachetes y le entregó un sobre doblado. "Te lo manda ya sabes quien", le susurró. Jairo tomó el inesperado contrabando y lo guardó en el bolsillo de la camisa, atento a que nadie se diera cuenta...

1 comentario:

Icván dijo...

En esa misma línea, sobre los enamoramientos, se encuentra "El libro de los amores rídiculos" de Milan Kundera, te lo recomiendo. Diría que son cuentos pero me parece que son mucho más extensos, de cualquier forma son breves y bastante entretenidos. Kundera es genial contando historias y en este caso el título resume perfectamente el libro.

Saludos