El día se quedó afuera, con todos sus vaivenes, carreras, prisas y preocupaciones... me refugio y te refugias conmigo en la obscuridad, para entregarnos lo que es tuyo y mio.
Con manos, labios, lenguas, dedos y piel... hacemos eso... eso que algunos llaman amor...
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario